A lo largo de la historia, el reino vegetal ha sido una abundante fuente de inspiración tanto para el arte como para la ciencia. Las plantas han sido representadas en obras artísticas debido a su belleza y su vinculación con lo edénico, a la vez que han sido estudiadas e imitadas por la ingeniería dada la eficiencia de sus formas y sus proporciones.

herbes algorítmiques es una instalación que busca homenajear esta larga tradición científica y artística de inspiración en las plantas, a partir de la construcción de un jardín artificial formado por siete especies vegetales generadas mediante algoritmos recursivos. El proyecto explora la arborescencia como lugar de encuentro entre arte y ciencia, desdibujando la frontera entre estos dos campos y cuestionando las caducas dicotomías natural/artificial, orgánico/digital y naturaleza/cultura.


En la generación digital de las especies vegetales participan dos modelos matemáticos: los L-Systems y la Regla de Leonardo. Los L-Systems son una gramática formal desarrollada por el biólogo húngaro Aristid Lindenmayer y ampliamente descrita en su libro The Algorithmic Beauty of Plants. Constituyen un intento por traducir la complejidad del crecimiento fractal de las plantas a un código formado por símbolos.
Por otro lado, la Regla de Leonardo es el equivalente del Hombre de Vitrubio en el reino vegetal. Da Vinci observó que, en un conjunto de ramas madre-hijas, la suma de las áreas de sección transversal de las ramas hijas es igual al área de la sección transversal de la rama madre. Ambos modelos se combinan en un algoritmo que modela cada especie de manera automática en base a unos parámetros iniciales. Efectuando variaciones sobre estos parámetros se consigue generar especies con formas y tamaños distintos.

El jardín, fabricado con varillas de madera de haya y nudos de plástico biodegradable impresos en 3D, se ubicó en el espacio abierto existente entre el edificio de investigación Jerónimo Muñoz y las facultades de Ciències Matemàtiques y Ciències Biològiques. El nombre de la obra hace referencia a la antigua cátedra de herbes de la Universitat de València, vinculada a la fundación del Jardí Botànic.



Fotografías: Miguel Lorenzo